miércoles, 18 de febrero de 2015

The Flash 1x14: Fallout

Hay un error que a veces las series suelen cometer, y me parece que The Flash cayó en la tentadora trampa en su último episodio. El error a evitar es dar mucha información en un solo envío, colmar al espectador y distraerlo de lo realmente importante. Porque como dice el conocido refrán cuando intentamos abarcar mucho, terminamos apretando casi nada.

Frente a un descanso, ya que la serie vuelve con su capítulo 1x15, recién el 17/03, los autores resbalaron y condensaron en cuarenta minutos más de lo que podíamos apreciar. El secreto de un show destinado a durar en el tiempo es ir dando la información en pequeñas dosis, como las migajas de pan que Hansel y Gretel iban dejando para encontrar el camino de vuelta a casa.

En cambio Fallout fue una tormenta de temas que intentaron entrelazarse, pero que en su mayoría se quedaron a mitad de camino. Rescatemos el cameo de Grodd, haciendo justicia con Eiling, y la explicación de Cisco mediante la asociación de películas para que Joe lograra comprender un poco más de que se trata la posibilidad de poder viajar en el tiempo.

No entiendo porqué no vimos más sobre el reencuentro de Caitlin y Ronnie, por dios hace un año que había perdido a su prometido, al que después encontró convertido en Firestorm, convergiendo en un mismo cuerpo con otra persona. Me parece que con ese background la historia se merecía algo más que una charla de café, y algunos besos al pasar.

Lo único que podemos establecer sobre esta pareja es que después de una hora, el reencuentro se asemejó más a una despedida. Las últimas palabras de Caitlin a Cisco “No tengo el corazón roto esta vez. Amo a Ronnie. Siempre lo haré, pero no hay ese devastador agujero dentro de mí” fueron una confesión de que está dispuesta a superar la realidad de no tenerlo, y darse cuenta que está vida que tiene ahora es lo que realmente quiere. 9229f48a73134d91cdeb892f2a722fd1

Tampoco hay puntos positivos para el lugar en que los autores ubicaron a Iris, su trabajo en el diario lo aceptamos, pero la idea de que este investigando S.T.A.R. Labs, rondando, haciendo preguntas incomodas, no la resalta en la serie, sino que por el contrario la aleja de la dulce e ingenua chica de la que Barry estaba enamorado en su infancia.

Por último creo que necesitábamos un capítulo especial para adentrarnos en la idea de los viajes en el tiempo, para asimilar que era el mismo Barry quien estaba la noche de la muerte de su madre, luchando por salvar su vida. Algo un poco más conciso, más concreto que unas teorías diseminadas en un pizarrón. Separar las historias y que fuera otra la fuente encargada de iluminar a Barry en su búsqueda por entender cómo volver y no fallar esta vez. Sobre este tema podemos coincidir en que el acierto fue la charla con Joe y la obstinación de revivir la escena tantas veces como sea necesario para hacerlo bien la próxima vez.

La frase de esta episodio sin ningún lugar a dudas fue la de Barry “Mi destino es fallar”, aunque por supuesto no coincidimos, todos sabemos que The Flash siempre tiene un as bajo la manga, después de todo es la muestra viva de hacer posible, lo imposible.

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