martes, 17 de febrero de 2015

Gotham 1x16: “The Blind Fortune Teller”

El último capítulo de Gotham me confirmó que es la serie más sólida de este momento. Actuaciones, historias, guiños, investigaciones, participaciones, todo esta milimétricamente calculado y se nota. Se nota en el sentido de que cada palabra, cada gesto, esta donde debe estar, donde suma. En “The Blind Fortune Teller” el plato principal iba a ser la presentación del adolescente The Joker, sin embargo hubo múltiples momentos para disfrutar.

Fish Mooney sigue luchando para lograr salvar su vida, y es sin ningún lugar a dudas una sobreviviente. Pañuelo atado a la cabeza, discurso convincente, y feroz actitud para salir de ese infierno. “Somos familia. Somos lo único que tenemos, y eso es familia” sentencia. Mostrando nuevamente que es un personaje que se reinventa episodio a episodio, logrando sus objetivos, Fish finalmente consigue en el final estar, aunque sea transitoriamente o no, del otro lado de la reja.

Sin embargo, la acción encuentra su centro en una inocente cita al circo, que termina con un cadáver, y una investigación de homicidio. Jim Gordon nuevamente se erige como el malabarista que sostiene todas las demás historias, el que le da sentido al todo. En este episodio demostrando una química genial con su compañera Dr. Leslie Thompkins, una pareja que evidentemente se vende sola. No solo por los momentos en que construyen su intimidad, sino porque en lo laboral, en el fulgor de la investigación, se mostraron como dinamita. El mejor momento fue cuando el agente Jim Gordon hace soltar a la serpiente para que lo guíe hacia el inerte cuerpo de su encantadora.c74b3f0fac46425ec2d31906f40166f0

Tal vez haya que aplaudir de pie la actuación de Cameron Monaghan, porque Jerome se llevó todas las miradas. Primero con esa actitud tímida y compungida por la muerte de su madre. Esa postura comprensiva y amorosa de un hijo que daría cualquier cosa por recuperarla. Una postura que se va transformando de a poco en el último interrogatorio, pasando del llanto a la carcajada, de la empatía a la crueldad máxima en tan solo un segundo. Jerome se lleva el premio porque supo estar a la altura del personaje que tenía que interpretar, porque no lo sobreactuó, uno de los riesgos más comunes, sino que lo llevo de la mano hasta desatarlo al final del capítulo. Simplemente brillante.

Tampoco quiero dejar afuera cuatro escenas que son perfectas en un capítulo donde la acción gira sobre otros protagonistas. La reunión de “chicas” en la que Selina e Ivy aconsejan a Barbara sobre cómo vestirse para recuperar a Jim. La solitaria toma de Oswald tocando como puede el piano. La vuelta de Butch Gilzean y Bruce haciéndose cargo de Wayne Enterprises con su cuaderno de apuntes. Un chico que de repente se convierte en gigante, poniendo a una sala de conferencias llena de adultos tan nerviosa, como incomoda después de hablar de corrupción.

La frutilla del postre, la presentación oficial no solo de “The Flying Graysons”, sino de los futuros padres de Dick Grayson, con un chiste sobre el futuro nombre de su descendencia, un claro guiño que solo algunos atentos espectadores seguramente captaron.

Un episodio exquisito que subió los números a un 2.1 de rating. Y la confirmación que semana a semana logra este show, demostrar que puede condensar en un capítulo toda su esencia sin perderse, sin repetirse y sin perder la atención de los espectadores.

Si no lo vieron, siéntense frente a la tele y no se pierdan el 1x16 de Gotham, disfruten “The Blind Fortune Teller”.

 

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