En el último capítulo de esta primera temporada de Secrets & Lies descubrimos quién mató realmente a Tom. Cuando Ben encuentra un par de zapatillas ensangrentadas escondidas y confronta a su hija, nos damos cuenta que la verdadera asesina es Abby. La pequeña no solo es la causante de la muerte de su hermano, sino que pone a toda su familia en pie de guerra para protegerla. Solo su hermana no está de acuerdo y reclama que se haga cargo de las consecuencias de sus actos.
Mientras Abby huye con su madre, Ben confiesa haber matado al pequeño Tom para proteger a su hija y Cornell enloquece porque sabe quién es la verdadera culpable y que su padre solo se esta incriminando para tapar el crimen. Ben cree que fue un accidente, que su hija solo trataba de recuperar a su familia y cometió un error al intentarlo. Pero no es tan sencillo.
Desde la perspectiva de Cornell la pequeña no mató a su medio hermano “sin querer”, presa de circunstancias adversas. La detective cree que fue un acto premeditado, ejecutado con ira y exactitud. Esta versión se va ratificando durante el transcurso del episodio, no solo porque Abby le dio seis golpes con la linterna, en vez de uno como ella relata en su versión, sino que además Cornell la sitúa en diversas ocasiones interesándose por la investigación. La frialdad para querer incriminar a Jess por la muerte de su hijo, y las últimas palabras a su madre, parecen apostar por esta última teoría.
Secrets & Lies fue una buena apuesta, sobre todo porque por primera vez pudimos disfrutar de la investigación de un crimen desde la perspectiva de uno de los primeros sospechosos. Además las actuaciones de Juliette Lewis y Ryan Phillippe solventaron el misterio, la acción y el drama en en trascurso de la serie. Fue una buena apuesta de ABC.
Un video subido en el site de la cadena muestra una escena catorce meses después dónde
Cornell va en busca de Natali, quien acaba de cumplir los dieciocho años, para que testifique en contra de su hermana, y limpié el nombre de su padre. Este video y el final abierto demuestra que podría haber una segunda temporada. Sin embargo, el tiempo verbal en que se habla en el video sobre Ben parecería indicar que este podría haber muerto.
La respuesta es sencilla, al parecer Ryan Phillippe confirmó que de haber una segunda temporada, él no participaría. La verdad cabe preguntarse si es necesario una segunda temporada sin uno de los protagonistas. Sobre todo teniendo en cuenta que Ryan participó casi en el cien por ciento de las escenas durante los diez capítulos. Creo que seguir con esta apuesta sería un gran error, la serie gira en torno al peso de Phillippe y una segunda temporada sin él, seguramente se convertiría en un fracaso seguro.
